sábado, 7 de julio de 2007

Escrito por Geraldina De Quarti.
Presidenta del Centro de Estudiantes.

Es gratificante participar en la primera publicación de publicación de “La Voz del Centro”. Resulta oportuno el aniversario del Centro de Estudiantes, para invitar a toda la comunidad estudiantil a hacer efectiva su participación en este nuevo organismo institucional.
La vida en democracia ha sido siempre, un anhelo de todas las sociedades. Para la nuestra, este anhelo ha significado una historia cargada de sacrificio, ingratitudes y torpezas. Pero a pesar de todas las vicisitudes ya contamos con casi 24 años de democracia ininterrumpida. Por fin aquel deseo parece hacerse realidad. Nos animamos a creer que estamos construyendo una nueva Nación sobre los nuevos cimientos, que establecieron hombres, dispuestos al sacrificio y la abnegación personal en haras de aquella “Patria” que soñaban.
La libertad y la igualdad se constituyen en principios vitales, inalienables de una democracia auténtica, con la que todos estamos llamados a colaborar. Así todos los actores de una sociedad, tienen la necesidad de sentirse representados. Por lo que se hace necesario propiciar ámbitos de plena participación en los que se constituya el imaginario colectivo de igualdad de oportunidades.
En nuestro caso, nos toca dar los pasos iniciales en la formación de tales espacios participativos. Pero esta empresa, difícil por cierto, sólo es factible si existe compromiso real de llevarla a cabo. Tal responsabilidad no solo recibe en las autoridades y profesores de la Institución, sino también, en la voluntado que nosotros, los alumnos, tengamos en llevar adelante dichas transformaciones.
Es hora de sumar esfuerzos, por elevar la calidad académica de nuestra Institución. Para ello debemos asumir un rol activo para producir las mejoras necesarias. Estamos llamados a dar el ejemplo promoviendo la existencia de ámbitos de integración y pluralidad. No podemos exigir lo que no estamos dispuestos a dar. Participemos todos en la construcción de una democracia plena.

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